splendescere: mayo 2022

Hoy es sábado, me inclino a poner la fecha actual aunque escriba de madrugada. Hace unos días vi una imagen en internet que se burlaba de las personas que dicen "técnicamente ya es mañana" después de que dan las doce de la noche, yo soy una de esas personas, me pareció muy divertida. Me pareció algo que a una persona diurna le molestaría y que es un chiste local entre las personas nocturnas sobre todo dentro de mi círculo social. Hay algunas cosas que puedo decir de esta semana, la primera es que fue horrible. En realidad no, pero me he sentido muy presionada y apresurada últimamente y no le veo sentido a nada. Me siento como dentro de un delirio, no consigo hacer que mi productividad crezca durante el día pero debo dormir durante la noche si quiero al menos estar despierta y semiconsciente en el horario AM. Esto al costo de que durante las horas de luz mi motivación está por los suelos y mi capacidad de razonamiento lógico es casi nula. Con esto quiero decir que funcionó mejor de noche. No sé porqué. Es cierto que es necesario ser una persona diurna para tener un mejor desempeño en la sociedad, pero en el caso creativo y sensible probablemente no es lo mismo. He estado pensando mucho y no quisiera tener que desvelarme para hacer funcionar mi producción pero probablemente no hay de otra, los jugos creativos se sirven a las once de la noche y surten efecto pasada la medianoche. Este es el menor de los males. Me quedé pensando en algo que dijo Renata en la clase del martes, básicamente me tradujo el comentario colectivo de la clase sobre mi trabajo, sobre la sugerencia de implementar sonido en mi proceso. Dijo algo como qué sería una idea interesante grabar los sonidos de mis conversaciones entre amigos y los momentos en los que estamos juntos, que quizá entre esos tipos de audios y mi música serían algunos ambientes muy interesantes. Eso era lo que habían querido decir las demás también pero no las había entendido hasta que lo puso en esas palabras. Entre paréntesis, he estado tratando de hablar con cada quien de las compañeras de foto, parece mucho más sencillo hablarles fuera de clase, decir cosas un poco más honestas y más cálidas es más fácil si nos hablamos frente a frente o en mensajes de texto… no sé que es. Probablemente soy yo. Probablemente he sido yo todo este tiempo, desde que empezó el semestre hasta ahora. Sigo sintiendo que hay una anti-dinámica en clase o tal vez está demasiado fuera de mi alcance comprenderla. Al menos me alivia escucharles y leerles de una forma más humana. La idea de la presencia en esta clase se estaba poniendo demasiado surreal. Cierro paréntesis. También me sorprendió gratamente la sugerencia del audio, lo habíamos mencionado brevemente con anterioridad, sí. Pero se sintió más en serio. Fue mejor que pensar en la cámara y las particularidades fotográficas. He hecho suficiente de eso por el momento. Quisiera tener la oportunidad de tomar fotos con mi cámara más seguido, más tranquila. La situación con la inaccesibilidad de la foto… es altamente real. Por eso las fotos con el celular encajan con tanta gracia en mis dinámicas conforme a este proyecto en particular.

El miércoles en la junta lo describí como un proyecto sandwich, y pensándolo un poco es un proyecto que se trata del proceso y consta de mucha preproducción. Entonces al hacer acciones moderadas y dar pasos pequeños continuamente es como si preparara el pan, el jamón y lo que sea de complemento que le ponga al sandwich que va a ser el resultado de este proyecto. Pan, jamón, queso, pan. Aunque para cómo van las cosas este proyecto sandwich probablemente será un sándwich como los de Shaggy y Scooby. O tal vez será un proyecto pastel. Con eso quedamos que en caso de ser necesario el protocolo de proyecto de titulación de octavo va a ser sobre este proyecto sandwich. Un proyecto grande de varios proyectos chiquitos que en realidad van siendo todo lo que pasa todos los días. Es un recuento de mi dos mil veintidós, mi último año estudiando la carrera de artes visuales en la Esmeralda. Y también quedamos en que voy a meter una parte de mi proceso de videojuego como proyecto para la beca de jóvenes creadores. Sea lo que sea, música, creación de assets o de rompecabezas. Según las pláticas el planteamiento de los rompecabezas probablemente sería lo más interesante para la convocatoria. Lo sabré en unos cuantos días.

Regresando al comentario de Renata, el comentario de la clase en sí. El audio de una conversación entre un grupo de amigos. Cuando lo dijo y lo entendí me dije a mi misma, claro. Pues claro, le brindaría un aura cálida, un entorno familiar. Haría de las fotos y del recorrido algo más dulce y quizá tierno. Sería enredarle al asunto un poco de amor. No estoy en contra en lo absoluto. Pero me hizo darme cuenta de algunas cosas. Primero que el silencio es una parte crucial de mi tiempo entre amigos. Normalmente cuando veo a mis amigos veo a una sola persona a la vez, y normalmente entre todo lo que hacemos nos sentamos en silencio, a ver cosas en internet o jugar videojuegos, a ver alguna película o escuchar música. Las ocasiones en las que hay ese sonido en particular, el de un grupo de amigos conviviendo, o una familia. Son pocas. Tal vez es porque estoy casi crónicamente en línea, o porque todos mis amigos son igual que yo, pero, nuestras conversaciones son bastante discretas, suaves, silenciosas. Pensamos mucho, conversamos e interactuamos en un sentido muy similar y por lo tanto quieto. Hay excepciones, por supuesto. Pero son tan, tan esporádicas que son especiales. Es la situación con mi carácter, si no estoy contando una anécdota, que cuando lo hago el resalte en el sonido es un énfasis en mi propia voz. Es que siempre estoy callada, estoy escuchando. En especial cuando estoy con un grupo de gente. También cuando estoy con una sola persona. Pero escucho más de lo que participo. Y quiero recalcar que en mi día a día, estoy sola la mayor parte del tiempo. Estoy en silencio. De alguna forma me entrené a mi misma para alzar la voz con el solo motivo de expresar mi opinión y dar mis hot takes cuando la situación lo requiere. Y quiero pensar que hablo bastante. Pero ese brillo solo sale en situaciones especiales, y como ya es obvio, incluso entonces es moderado, es calmo y casi siempre silencioso. Con esta reflexión en mente quizá es momento de recordar aquello que en algún momento me callé por completo y no recuerdo porqué, pero desde hace años que lo doy por sentado. Mi tema más grande después de los sueños, mis sueños, no es el internet. Es la soledad, el silencio, el vacío, la oscuridad. Mi amor por los mismos. Mi gran afición hacia el horror existencial de la nada. La ausencia de lo otro y de los elementos claves dentro de lo familiar. En inglés se le dice "Uncanny" a ese atributo. Tal vez lo doy por sentado porque enfatizarlo es deprimente. Pero creo que en realidad es deprimente para los demás. Porque a mí me encantan. Soledad en un sentido de paz y libertad. Me gusta mucho la compañía silenciosa de mis amigos, me gusta sentarme a observar y escuchar a mis amigos en las fiestas y en las reuniones, participar… no tanto. Los elementos de la soledad me hacen sentir en paz. También existe una distinción en Inglés y algunos idiomas entre las connotaciones de Soledad. Por ejemplo las dos palabras "Solitude" y "Loneliness". Mientras que la primera remarca la soledad como un sentido de paz y silencio, la segunda recalca la ausencia de los otros y la melancolía. No estoy sola en un sentido melancólico. Estoy melancólica porque tengo demasiado trabajo en mi plato. Estoy segura que toda razón consecuente de esto se reduce a mi personalidad y a mis preferencias personales en conjunto con mis traumas. Temo un poco que al presentar el audio sea una desilusión para la clase, aunque quizá solo sea una sorpresa, aunque no me parece sorprendente. Pero voy a presentarlo bajo esa luz. Este texto habla de la soledad desde la soledad, y apenas me estoy dando cuenta. Estas son todas las palabras que no le digo a nadie, que no hago públicas en ningún lado y finalmente están escritas, no son sonidos, solo fonemas. El sonido a partir del silencio.

Tal vez como una nota extra sobre mi misma, y que me parece no he aclarado aquí, es que soy una persona mayormente auditiva. Tengo gran dificultad para reconocer rostros naturalmente, tanto así que hasta que logro memorizarlos reconozco a la gente por su voz, y su lenguaje corporal. Aparte tengo la vista corta y sin mis lentes no veo, entonces me es más fácil escuchar todo lo que pasa a mi alrededor para entender el contexto de todo. Para mí, el sonido es lo más descriptivo que existe en esta vida. El sonido no miente, a menos que alguien mienta a través del sonido. Cuando se trata de la imagen aprendí a ver gracias a la carrera, pero si se trata del sonido es la forma en la que entiendo la vida.

Es muy extraño que alguien y algo te puedan desmotivar sin ninguna especie de esfuerzo. Así, de la nada. A veces pasan tres horas de mi vida que parece que me chupan años. Honestamente ya no sé cómo manejarlo, estoy muy cerca del final de mi barra de energía para pretender que estoy bien frente a los demás. No sé si jamás había tenido que mantener apariencias con tantas fuerzas como ahora, más que nada porque antes no me preocupaba. ¿Qué se hace cuando escriben un "mean tweet" sobre ti? Cuando te dan una palmadita en la espalda, cuando… estás existiendo y nada tiene sentido.

No sé que debo hacer. Y en un sentido mucho más estricto y objetivo de las cosas, sé exactamente qué debo hacer. Que escribir, que dibujar, que buscar.

Ya tengo todo planeado. Pero se siente como un delirio. Ya no sé si rendirme y llevar las fotos que tomo con mi cámara a la clase solo para explicar a detalle por qué no funcionan. Para escuchar que son mejores en un sentido técnico, que están más limpias. Pareciera que lo que llevo es tomado como un ejercicio de mi flojera, que no quiero trabajar. Parece que no me creen nada de lo que les digo en clase. Pero no se interesan en ver todo mi trabajo. No se interesan en escuchar mis reflexiones. No sé por qué para este punto de la carrera tengo que seguir comprobando la veracidad de mi madurez, como persona y como artista. "Mira mira, no te estoy mintiendo. Mira, sí trabajo. Mírame". Me pesa la cabeza. Nada que pueda decir parece tener ningún peso. No sé porqué me sigo esforzando en este ambiente si para ahora ya me atraviesa. Me duele, ya no quiero pensar solo quiero complacer, quiero mi diez, quiero mi título, quiero que me dejen en paz. Y al mismo tiempo quiero escapar, quiero buscar una alternativa para trabajar en todo lo que estoy sintiendo y todo lo que me motiva, si no hago eso ya no tengo nada que hacer aquí en la Esmeralda. Ojalá todo funcione.